Amor maternal

Nancy Rolón está al frente de Nectarina, donde da vida a muñecos para recién nacidos. Completamente autodidacta, aprendió a tejer hace 15 años para decorar su casa con detalles que le gustaban. En mayo del 2015 su hijo creó el logo, animándola a asumir un nuevo desafío; meses después, Nancy dio vida a su primer muñeco y desde ahí ya no paró.

“Nectarina significa para mí la continuidad del amor de una madre, porque es eso, mi posibilidad de continuar con ese amor. Cada uno de ellos contiene el mensaje de amar inmensamente a los animales o enseñarles a socializar. Es brindarle una compañía que siempre va estar junto a ellos”, relata.

Tejer un muñeco le toma uno o dos días y emplea 12 horas diarias de trabajo. Ya perdió la cuenta exacta de a cuántos dio vida en estos cuatro años, pero cree que a aproximadamente 400 muñecos. “Cada uno me brinda una sensación única y ser parte de la infancia de tantos bebés es un logro incalculable”, destaca.

Miden entre 30 y 35 centímetros de largo. Los padres o quienes hacen el pedido, eligen la identidad del muñeco, y es que su variedad es sumamente amplia: Fridita, El Principito, Batman, la Mujer Maravilla o decenas de animales (ositos, vaquitas, jirafas, perritos, ovejas, elefantes, hipopótamos), no hay un alto para la creatividad.

Los hilos que se utilizan son de algodón, totalmente hipoalergénicos, lavables e ideales para estar en contacto con el bebé y tampoco tienen piezas desprendibles. “Todo es absolutamente cuidado para que pasen todo el tiempo con ellos, y como fácilmente se los llevan a la boca, deben ser seguros”, explica.

Para Nancy, hoy, Nectarina representa su sustento y eso la llena de orgullo. Antes se dedicaba a su hogar y asegura que fue afortunada al tener la oportunidad de estar en los años de crecimiento de su hijo. Sin embargo, ahora las redes sociales le dieron la oportunidad de convertirse en emprendedora, todo desde la comodidad del taller de su casa.

“Cada muñeco tiene un por qué y no puedo estar más feliz de materializar mi amor de madre en esas creaciones que acompañan a todos esos bebés”, asegura.

Cuando Natalia Chaparro y Leandro Rodríguez se convirtieron en padres, descubrieron el potencial de una almohada. Al nacer su primera hija le habían obsequiado una almohada que se convirtió en “la gran” aliada para las primeras semanas de vida.

“Era el lugar donde ella descansaba y se mantenía contenida mientras se dormía. Era como un pajarito en su nido. De ahí surgió la inspiración para el nombre de la marca. Luego vimos otras funciones que también podían cumplirse con ella: como apoyo en la lactancia, soporte prenatal para que la embarazada encuentre una postura cómoda para dormir”, describe Natalia.

Natalia y Leandro ya habían emprendido previamente, pero en ese período del permiso de maternidad, luego de analizarlo mucho, Natalia renunció a su trabajo para quedarse con el bebé e iniciar el desarrollo del emprendimiento.

“Hicimos el registro de marca y fue la mejor inversión. Buscamos proveedores, confeccionistas; hicimos las fotos, los videos y decidimos que la mejor manera de llegar a la mayor cantidad de futuros padres sería como una empresa mayorista. Recuerdo que visitaba a los dueños de la tienda con mi hija en brazos y el producto fue inmediatamente aceptado”, relata.

Y aunque empezaron con ese producto, hoy tienen más de 240. Cuando los pedidos empezaron a superar su capacidad de producción a pesar de que se pasaban madrugadas empaquetando pedidos, Leandro dejó su trabajo y se sumó a tiempo completo. Estaban esperando a su segunda hija.

“Fuimos incorporando más personas al emprendimiento, como por ejemplo, para las actividades de control, empaquetado y entrega de pedidos, como para concentrarnos más en las ventas, planificación, gestión y administración”, agrega. En el mes de julio cumplirán 8 años con casi 100 puntos de venta distribuidos en todo el país y más de 10 talleres.

Araceli Samudio se convirtió en mamá de tres en el 2012 y a partir de ahí empezó a plantearse cómo transportar a sus hijos. “Cuando una es madre de tres ya sabe que hay muchas cosas que son muy poco prácticas, por ejemplo, armar y desarmar un carrito mientras tus otros dos hijos se ponen a correr. Por tanto, necesitaba algo seguro y rápido. Así me enteré del porteo, busqué mucho por acá y no había. Así que me traje uno de Buenos Aires”, narra.

Cuando empezó a usarlo la gente le preguntaba en la calle dónde podía conseguirlo o sus amigas si les podía hacer uno. Así comenzó a tomar pedidos y abrió su fanpage. Kunu'u es pionero en portabebés ergonómicos en el país.

El porteo se trata de llevar al bebé en brazos, lo cual ayuda a que los padres pasen el mayor tiempo posible con ellos, pudiendo hacer otras cosas a la vez. “El porteo favorece la lactancia, mejora los vínculos de apego, da seguridad al bebé y es cómodo y práctico para ambos. No hay barreras arquitectónicas para la madre ya que entran en cualquier parte, deja las manos libres”, confirma.

Araceli incluso se formó como asesora de porteo, así como también de lactancia, maternidad y duelo. “Los portabebés ergonómicos reparten mejor el peso, pero contrario a los mitos existentes no los hace malcriados, ellos igual van a querer bajarse a explorar y los ratos de porteo se harán menores a medida que se de el desarrollo. Hay diversos modelos de acuerdo a las necesidades y lo mejor es que se puedan disipar las dudas con conocimiento y experiencia de una asesora”, aconseja.

La tienda Kunu'u está desde el 2015 y se puede visitar para conocer más al respecto como para conocer la diversidad de telas y materiales con los cuales se hacen los fulares (que se anudan) ya que los hay más gruesos, finos, frescos, etc.

En el Instagram los encontrás como @nectarina, @niditoparaguay y @kunuuportabebes.

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